El generar espacios de interacción lúdica hace que los estudiantes mediante la práctica de un juego, aprendan a convivir de manera autónoma, solucionar problemas, conocer qué piensa el otro, desarrollar estrategias que les permitan utilizar el tiempo libre de forma sana, lo mismo que a adquirir destreza motríz.
El juego debe aportarle al estudiante la capacidad de pensar que no sólo se juega por competir, sino que es una actividad inherente al ser vivo, que despierta una serie de emociones, las cuales se debe aprender a manejar de manera racional.
Las actividades recreativas, permiten socializarnos con los demás, conocer sus gustos, respetando la diferencia de caracteres, es decir se aprende a convivir con el otro, permitiéndome mi propio conocimiento.
"EL JUEGO FORTALECE LOS LAZOS DE AMISTAD- PRACTÍCALO". Enith